Qué pescados están de temporada en julio y cómo cocinarlos en casa

Julio es uno de los mejores meses para disfrutar del pescado fresco. El verano trae consigo una gran variedad de especies en su momento óptimo, con carnes más firmes y sabrosas gracias a la alimentación y el ciclo natural del mar. Conocer qué pescados están de temporada en julio no solo te permitirá degustarlos en su punto justo, sino también apoyar la pesca sostenible y aprovechar precios más competitivos. Además, te contamos algunas ideas deliciosas para cocinarlos en casa.

Pescados de temporada en julio: calidad, sabor y sostenibilidad

Elegir pescado de temporada tiene muchas ventajas: ayuda a conservar los ecosistemas marinos, garantiza la frescura y reduce el coste. En julio encontramos varios protagonistas del mar que alcanzan su mejor momento.

Las estrellas del verano: bonito, sardina y caballa

  • Bonito del norte: De carne rosada y textura firme, está en plena costera entre junio y septiembre. Es ideal para comerlo a la plancha, al horno o en marmitako (un guiso tradicional con patatas y pimientos).
  • Sardina: Julio es el mes estrella de la sardina. Rica en omega-3 y con sabor intenso, es perfecta para asar a la brasa o en espetos, típicos del sur.
  • Caballa o verdel: Con su carne jugosa y un punto graso que la hace muy sabrosa. Se prepara muy bien al horno con hierbas aromáticas o marinada.

Otros pescados que brillan en julio

Además de los anteriores, en este mes también están en temporada:

  • Lenguado: Muy apreciado por su sabor delicado, ideal para filetear y hacer a la meunière (con mantequilla, limón y perejil).
  • Jurel: Económico y muy versátil, se disfruta frito o en escabeche.
  • Rape: Perfecto para hacer calderetas o arroces marineros.
  • Gallo y faneca: Especies blancas que puedes cocinar empanadas o al vapor.

Cómo cocinar el pescado fresco en casa sin complicaciones

Aprovechar el pescado de temporada no requiere ser chef. Con algunos trucos básicos, podrás preparar platos deliciosos, realzando el sabor natural de cada especie.

La plancha, rápida y sabrosa

Para pescados azules como el bonito, la sardina o la caballa, la plancha es una de las mejores opciones.

  • Usa una sartén bien caliente con un hilo de aceite de oliva.
  • Cocina primero por el lado de la piel para evitar que se rompa.
  • Añade sal gruesa al final para que no suelte agua antes de tiempo.
    Así tendrás un pescado jugoso, con la piel crujiente y el interior en su punto.

Al horno con hierbas y cítricos

El horno es ideal para piezas medianas y grandes, como el rape o el lenguado entero.

  • Coloca el pescado en una bandeja sobre un lecho de cebolla, limón y tomillo.
  • Rocía con aceite y un chorrito de vino blanco.
  • Hornea a 180 °C, calculando unos 20 minutos por kilo.
    De este modo, la carne quedará tierna y absorberá los aromas.

En guisos marineros o arroces

Los pescados de carne firme, como el rape o el bonito, son perfectos para guisos.

  • Añade el pescado en los últimos 10 minutos para que no se pase.
  • Si haces arroz, incorpora el pescado cuando queden 5-6 minutos para terminar la cocción.
    Así evitarás que se reseque y mantenga su sabor puro.

Consejos para comprar y conservar pescado en verano

Con el calor del verano, extremar las precauciones con el pescado fresco es fundamental. Aquí tienes algunas claves.

Cómo elegir el pescado más fresco

  • Ojos brillantes y saltones (no hundidos).
  • Agallas rojas y húmedas.
  • Piel tensa y escamas bien adheridas.
  • Olor a mar, nunca a amoníaco.

Si compras filetes o lomos, busca un color vivo, sin partes oscuras ni secas.

Conservar en casa: frigorífico o congelador

  • Guarda el pescado limpio, sobre una rejilla con hielo en la parte más fría del frigorífico (alrededor de 2 °C).
  • Consúmelo en un máximo de 24-48 horas.
  • Si no lo vas a usar pronto, congélalo a -18 °C, bien envuelto en film y dentro de un recipiente hermético.

Recuerda que congelar pescado graso como la caballa o la sardina reduce ligeramente su textura, pero mantiene bien su sabor.

Seguridad: anisakis y precauciones

Para pescados que vayas a comer crudos o poco hechos (ceviches, tartares, marinados), congela previamente durante al menos 5 días a -20 °C para eliminar el riesgo de anisakis.

Un verano lleno de sabor y salud

El pescado de temporada en julio no solo está más bueno, sino que aporta grandes beneficios nutricionales. El pescado azul como el bonito, la sardina o la caballa son ricos en ácidos grasos omega-3, que cuidan el corazón y el cerebro. El pescado blanco como el lenguado o el gallo, por su parte, es bajo en grasa y fácil de digerir, perfecto para comidas ligeras en días calurosos.

Además, comprar productos de temporada ayuda a mantener la pesca local y a respetar los ciclos naturales del mar.

Así que este verano, anímate y haz tu pedido en La Dársena 151, donde encontrarás los mejores pescados de temporada listos para llegar frescos a tu casa. Disfruta de todo su sabor con recetas sencillas y saludables que harán brillar tus comidas estivales.