Los buñuelos de bacalao son un clásico indiscutible de la gastronomía española, especialmente en tiempos de Cuaresma y Semana Santa. Crujientes por fuera, jugosos por dentro y con un sabor inconfundible a bacalao y ajo, representan esa cocina de aprovechamiento que transforma ingredientes sencillos en auténticas delicias. A continuación, te contamos su origen, la receta paso a paso, trucos de chef y acompañamientos perfectos.
Un bocado con historia
Aunque hoy se disfrutan todo el año, los buñuelos de bacalao tienen un fuerte arraigo en la cocina cuaresmal. Durante siglos, la abstinencia de carne en Semana Santa impulsó el consumo de pescado, y el bacalao —por su capacidad de conservación en sal— se convirtió en un básico de la despensa.
Orígenes humildes y sabrosos
Los buñuelos nacen como receta de aprovechamiento, usando las sobras del bacalao desalado y mezclándolas con ingredientes económicos como harina, huevo y ajo. De ahí, pasaron a convertirse en tapa imprescindible en bares y en joya de la cocina casera.
Ingredientes y preparación paso a paso
Esta receta rinde para 4 personas y te llevará unos 35 minutos en total. Ideal como aperitivo, entrante o incluso como parte de un picoteo informal.
🧾 Ingredientes para los buñuelos:
- 300 g de bacalao desalado desmigado
- 2 dientes de ajo
- 1 huevo
- 100 ml de agua (o leche, según preferencias)
- 75 g de harina
- 1 cucharadita de levadura química
- Un manojo de perejil fresco
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva suave para freír
👨🍳 Preparación paso a paso:
1. Desalar el bacalao (si lo compras salado)
Si usas bacalao salado, desálalo en agua fría durante 24-36 horas, cambiando el agua cada 8 horas. Si ya está desalado o fresco, simplemente escúrrelo y desmenúzalo.
2. Sofrito base
Pica los dientes de ajo y el perejil muy fino. En una sartén, sofríe el ajo ligeramente sin dorarlo, solo para aromatizar. Añade el bacalao y saltéalo brevemente. Deja enfriar.
3. Hacer la masa
En un bol, mezcla la harina con la levadura. Incorpora el huevo, el agua o leche, el sofrito de bacalao y perejil, y remueve hasta obtener una masa espesa, pero cremosa. Añade sal y pimienta al gusto.
💡 Truco del chef: deja reposar la masa 15 minutos para que se hidraten bien los ingredientes. Así conseguirás una textura más esponjosa.
4. Freír los buñuelos
Calienta abundante aceite en una sartén o cazo hondo. Cuando esté bien caliente (unos 170 °C), ve tomando cucharadas de masa y fríelas por tandas. Dales la vuelta para que se doren por ambos lados.
✅ Consejo: no frías demasiados a la vez, para no bajar la temperatura del aceite y evitar que absorban grasa en exceso.
5. Escurrir y servir
Saca los buñuelos y déjalos escurrir sobre papel absorbente. Sirve inmediatamente, bien calientes y crujientes.
Trucos del chef para unos buñuelos perfectos
Textura ideal: ni secos ni aceitosos
El secreto está en la masa: si es demasiado líquida, absorberán mucho aceite. Si es muy espesa, quedarán secos por dentro. Ajusta con pequeñas cantidades de harina o líquido según sea necesario.
Varía el sabor según tu gusto
Puedes añadir un poco de cebolla caramelizada, ralladura de limón, o una pizca de comino o pimentón para darles un toque personal.
¿Te gustan más esponjosos?
Sustituye el agua por agua con gas o cerveza fría. ¡Verás cómo suben más en la sartén!
Acompañamientos que realzan el sabor
Los buñuelos de bacalao son muy versátiles. Puedes servirlos solos o con alguna salsa que complemente su sabor sin restarle protagonismo.
Alioli suave
Una salsa tradicional de ajo y aceite, perfecta para amantes del sabor intenso. Si lo prefieres más ligero, añade una yema de huevo y un poco de limón para suavizarlo.
Mayonesa de perejil
Fresca y aromática. Mezcla mayonesa con perejil muy picado, un chorrito de limón y una pizca de ajo en polvo. Realza el sabor del bacalao sin enmascararlo.
Ensalada de brotes verdes
Ideal para equilibrar la textura frita de los buñuelos con algo fresco y crujiente. Añade tomate cherry, cebolla morada y vinagreta ligera.
Pimientos del piquillo confitados
Aportan dulzor y un toque gourmet. Córtalos en tiras y saltéalos con aceite, ajo y una pizca de azúcar.
Un toque de limón
Unas gotas de limón exprimido al servir intensifican el sabor del bacalao y refrescan el paladar.
Conclusión: un clásico que nunca falla
Los buñuelos de bacalao son mucho más que un simple entrante: son parte del alma gastronómica de nuestra cocina. Sabrosos, crujientes, fáciles de hacer y con ese toque casero que evoca reuniones familiares, Semana Santa y tapeo del bueno.
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¿Listo para freír unos buñuelos irresistibles? ¡Manos a la masa!