Cocinar al papillote es una técnica sencilla y efectiva que realza los sabores naturales del pescado y las verduras. La lubina al papillote no solo es una opción saludable, sino también perfecta para sorprender a los comensales con una presentación delicada y aromas intensos. Esta receta se cocina en su propio jugo, sin necesidad de aceites en exceso, preservando todas sus propiedades y textura.
El arte del papillote
¿Qué es cocinar al papillote?
«Papillote» es un término francés que significa “envoltorio”. Consiste en cocinar los alimentos al vapor dentro de un paquete cerrado (normalmente de papel de horno o papel de aluminio), lo que permite conservar los sabores, jugos y nutrientes. Es ideal para pescados, verduras y hasta frutas.
¿Por qué elegir lubina?
La lubina es un pescado blanco de carne suave, magra y con pocas espinas. Su sabor delicado combina perfectamente con hierbas frescas, cítricos y vegetales, lo que lo convierte en una opción excelente para esta técnica.
Receta de lubina al papillote (para 2 personas)
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Nivel: Fácil
Ingredientes
- 2 lubinas limpias, abiertas en libro o 2 lomos por persona
- 1 zanahoria grande
- 1 calabacín pequeño
- 1 puerro
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 limón
- 2 ramitas de tomillo fresco
- 2 hojas de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra recién molida
- Papel sulfurizado (papel de horno) o papel de aluminio
Paso a paso de preparación
1. Prepara las verduras
Lava bien las verduras. Corta la zanahoria, el calabacín y el puerro en juliana (tiras finas). Haz lo mismo con el pimiento rojo. Este corte fino permite que se cocinen al vapor a la par que la lubina.
Truco del chef: Si tienes mandolina, úsala para obtener cortes homogéneos. Si no, asegúrate de que las tiras sean finas para que no queden crudas.
2. Sazona y aromatiza
Salpimenta los lomos de lubina. Rocíalos con unas gotas de zumo de limón y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Añade una ramita de tomillo fresco sobre cada lomo y una hojita de laurel en el fondo del envoltorio para aportar aroma.
3. Monta el papillote
Corta dos rectángulos de papel de horno (o papel de aluminio) grandes. Coloca una cama de verduras en el centro de cada uno. Encima, pon el lomo de lubina. Añade un poco más de aceite y cierra bien el papel, formando un paquete sellado. Puedes hacer un doblez en forma de media luna, sellando bien los bordes para que no escape el vapor.
Consejo: El paquete debe tener espacio en su interior para que circule el vapor, no lo aprietes demasiado.
4. Horneado
Precalienta el horno a 180 °C. Coloca los papillotes sobre una bandeja y hornea durante 18-20 minutos. El pescado debe quedar jugoso y las verduras tiernas.
5. Presentación
Sirve el papillote cerrado sobre un plato, para que el comensal lo abra y disfrute del vapor perfumado al momento. Acompaña con una rodaja de limón y pan rústico o arroz blanco si deseas una guarnición suave.
Sugerencias y variaciones
Opciones de aromáticos
Además del tomillo y el laurel, puedes usar otras hierbas como romero, eneldo o albahaca. El ajo laminado también es una buena opción si te gusta un toque más intenso.
Lubina con vino blanco
Puedes añadir una cucharada de vino blanco seco antes de cerrar el papillote para intensificar el sabor. Aporta un punto ácido que se equilibra bien con la dulzura de las verduras.
¿Piel o sin piel?
Puedes cocinar la lubina con o sin piel. Si la dejas, ayudará a mantener la forma del pescado y protegerá la carne del calor directo. La piel no queda crujiente, pero es fácil de retirar.
Para dietas especiales
Esta receta es apta para dietas bajas en grasas, sin gluten y paleo. Si estás siguiendo una dieta cetogénica (keto), puedes añadir mantequilla en lugar de aceite de oliva para incrementar los lípidos.
Acompañamientos ideales
- Alioli suave de ajo blanco
- Puré de coliflor con nuez moscada
- Verduritas salteadas al wok con sésamo
Conclusión: una receta sana con alma mediterránea
La lubina al papillote es una receta que brilla por su sencillez, sabor y presentación. Perfecta para comidas ligeras, cenas especiales o simplemente para disfrutar del pescado en todo su esplendor, con el mínimo de esfuerzo y el máximo de sabor.
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