
Recibir marisco fresco en casa es todo un lujo gastronómico, pero requiere también conocer las mejores prácticas para conservarlo y disfrutarlo en su punto óptimo. Tanto si hablamos de marisco crudo como cocido, su manipulación, refrigeración y congelación deben realizarse con precisión para evitar deterioros o riesgos alimentarios. A continuación, te contamos cómo hacerlo paso a paso.
¿Marisco fresco o cocido? Lo primero es identificar el tipo
El punto de partida es saber si el marisco recibido ha sido cocido previamente o si es completamente fresco (crudo). Esta diferencia será clave para determinar el tipo de conservación más adecuada:
- Marisco fresco (crudo): tiene una vida útil más corta y requiere refrigeración inmediata.
- Marisco cocido: puede conservarse más tiempo en frío y es ideal para congelar, siempre que se sigan las condiciones adecuadas.
Cómo conservar marisco fresco crudo
1. En el frigorífico
El marisco fresco debe mantenerse siempre a temperaturas entre 0 y 4 °C. Es fundamental no romper la cadena de frío desde que llega a casa. Algunas recomendaciones clave:
- Guárdalo en un recipiente con rejilla, para que el agua de escurrido no esté en contacto con el marisco.
- Cúbrelo con un paño húmedo (no con film), que permita la transpiración.
- Colócalo en la parte más fría del frigorífico, normalmente cerca del fondo o en el cajón para carnes y pescados.
2. Tabla de conservación de marisco crudo
Tipo de marisco | En frigorífico (0-4 °C) | En congelador (-18 °C) |
Mejillones, almejas | 1-2 días | No recomendado |
Langostinos frescos | 1-2 días | Hasta 3 meses |
Nécoras, centollas | 1 día | Hasta 2 meses |
Gambas frescas | 1-2 días | Hasta 3 meses |
Bogavante y cigala | 1 día | Hasta 2 meses |
Cómo congelar marisco fresco correctamente
La congelación del marisco fresco debe realizarse cuanto antes si no se va a consumir en 24-48 horas. Aquí van algunos consejos esenciales:
- Usa bolsas herméticas con cierre zip o envases con tapa hermética, eliminando el aire para evitar quemaduras por congelación.
- Etiqueta cada envase con el tipo de marisco y la fecha.
- Congela por separado si son piezas grandes o mariscos con diferentes tiempos de cocción.
Trucos para congelar correctamente
- Langostinos o gambas: congélalos ya pelados si los vas a usar en salteados o platos rápidos.
- Bivalvos (almejas, mejillones): se recomienda cocerlos previamente, retirar de las conchas y congelar solo la carne.
- Cigalas o bogavantes: si son grandes, se pueden escaldar antes de congelar para que conserven mejor su textura.
Cómo conservar marisco cocido
El marisco cocido tiene una ventaja importante: su vida útil en frío es mayor, y congelarlo no afectará tanto a su textura como al marisco crudo.
1. En el frigorífico
- Tiempo recomendado: 2 a 4 días.
- Condición esencial: guardarlo en recipientes herméticos o envuelto en film, una vez que se haya enfriado completamente.
- Evita dejarlo al aire, ya que puede secarse o absorber olores de otros alimentos.
2. Tabla de conservación de marisco cocido
Tipo de marisco | En frigorífico (0-4 °C) | En congelador (-18 °C) |
Langostinos cocidos | 2-3 días | Hasta 3 meses |
Gambas cocidas | 2-3 días | Hasta 3 meses |
Centollo, nécora cocida | 2 días | Hasta 2 meses |
Buey de mar cocido | 2 días | Hasta 2 meses |
Almejas y mejillones | 2 días | Hasta 1 mes |
Indicaciones para descongelar marisco
Una correcta descongelación es clave para mantener sabor y textura:
- Siempre en el frigorífico: nunca a temperatura ambiente ni bajo agua caliente.
- Tiempo aproximado: entre 6 y 12 horas, dependiendo del tamaño.
- No volver a congelar: una vez descongelado, debe consumirse o mantenerse en refrigeración durante máximo 24 horas.
Consejos adicionales para conservar marisco
Verifica su frescura al llegar
Al recibir marisco a domicilio, especialmente si es fresco, es conveniente revisar algunos indicadores de calidad:
- Olor marino limpio: nunca debe oler a amoníaco.
- Cáscara cerrada (en bivalvos): si está abierta, toca ligeramente; si no se cierra, deséchala.
- Consistencia firme y brillante: debe tener una textura húmeda y carne elástica.
No uses bolsas normales de congelación
El marisco es muy sensible a la deshidratación. Usa envases diseñados para congelación prolongada o bolsas al vacío si tienes acceso a una envasadora.
Acompaña con cítricos y aceite de oliva
Para realzar su sabor una vez cocinado, bastará con un toque de limón fresco o un hilo de aceite de oliva virgen extra.
El servicio a domicilio, clave para conservar mejor
Recibir marisco de calidad en casa con rapidez es un punto clave para mantener su frescura. En este sentido, el empaquetado profesional y los sistemas de frío garantizan que llegue en las mejores condiciones. En La Dársena 151 cuidamos todos los detalles para que los productos lleguen con garantías de trazabilidad, frescura y conservación. Esto te permite disfrutar del mejor marisco del mercado sin salir de casa y sin perder calidad en el proceso.