Si estás buscando una manera sencilla y deliciosa de cocinar pescado, la técnica de la sal es una opción perfecta. Se trata de una técnica muy popular en la cocina mediterránea que consiste en cubrir el pescado completamente con sal gruesa antes de hornearlo. El resultado es un pescado jugoso, tierno y lleno de sabor, sin necesidad de añadir muchos ingredientes. Pero ¿cuáles son los mejores pescados para hacer a la sal? Aquí te lo cuento.
¿Qué es cocinar a la sal?
Cocinar a la sal es un método muy antiguo que se ha usado durante siglos para cocinar pescado. La técnica es simple: cubres el pescado con una capa gruesa de sal y lo cocinas en el horno. La sal forma una costra que actúa como una especie de horno dentro del horno, cocinando el pescado de manera uniforme y preservando todos sus jugos y sabor.
Beneficios de cocinar pescado a la sal
Cocinar a la sal tiene varias ventajas que lo hacen un método muy atractivo. Primero, es una técnica que no requiere mucho esfuerzo ni ingredientes adicionales, lo que significa que el sabor natural del pescado es el protagonista. Además, la sal no se absorbe en la carne del pescado, por lo que no queda demasiado salado, sino que queda perfectamente sazonado y jugoso. Es ideal si quieres sorprender a tus invitados sin complicarte demasiado.
Los mejores pescados para hacer a la sal
Aunque esta técnica se puede aplicar a varios tipos de pescado, hay algunos que destacan por su resultado excepcional cuando se cocinan a la sal. A continuación, te detallo cuáles son estos pescados y por qué son perfectos para esta técnica.
- Lubina
La lubina es uno de los pescados más populares para cocinar a la sal, y no es para menos. Su carne es suave, jugosa y con un sabor delicado que se intensifica con esta técnica. Además, es un pescado bastante magro, lo que significa que no tiene mucho contenido graso y se cocina de manera uniforme. La lubina es ideal para aquellos que prefieren un pescado con un sabor más sutil y refinado.
- Dorada
Otro pescado que se lleva muy bien con la sal es la dorada. Su carne es firme y ligeramente dulce, lo que la convierte en una opción deliciosa para cocinar a la sal. Al igual que la lubina, la dorada tiene un contenido graso bajo, lo que permite que se cocine de manera uniforme y quede jugosa sin ser demasiado pesada. La dorada es perfecta si buscas un pescado que sea fácil de encontrar y que siempre ofrezca un buen resultado.
- Besugo
El besugo es una opción excelente si prefieres un pescado con un sabor un poco más pronunciado. Su carne es firme y su sabor, aunque más fuerte que el de la lubina o la dorada, es delicioso cuando se cocina a la sal. El besugo también es un poco más graso, lo que ayuda a mantener la carne jugosa y llena de sabor. Si te gusta un pescado con más carácter, el besugo es una elección segura.
Otros pescados que puedes considerar
Aunque los tres pescados mencionados anteriormente son los más recomendados para hacer a la sal, hay otros que también pueden funcionar muy bien con esta técnica. A continuación, te dejo algunas opciones más.
- Salmón
El salmón no es el pescado más común para cocinar a la sal, pero puede darte un resultado espectacular. Su carne grasa y su sabor intenso se complementan muy bien con la técnica de la sal, aunque es importante tener cuidado de no cocinarlo demasiado para evitar que se seque. Si te animas a probar, te recomiendo usar filetes gruesos para que el salmón quede jugoso y bien cocido.
- Robalo
El robalo, también conocido como lubina negra, es otra buena opción. Tiene una carne blanca y firme, con un sabor ligeramente más pronunciado que el de la lubina tradicional. Cocinado a la sal, el robalo queda jugoso y con un sabor espectacular, ideal para quienes buscan un plato un poco más sabroso.
Consejos para cocinar a la sal
Para obtener el mejor resultado posible al cocinar a la sal, aquí tienes algunos consejos prácticos que te ayudarán a sacar el máximo provecho de esta técnica.
Usa sal gruesa
Es fundamental utilizar sal gruesa para esta técnica. La sal fina no funcionará bien porque se disolverá demasiado rápido y no formará la costra necesaria para cocinar el pescado de manera uniforme.
No descames el pescado
Otro truco es no quitarle las escamas al pescado antes de cocinarlo. Las escamas actúan como una barrera entre la carne del pescado y la sal, evitando que el pescado quede demasiado salado.
Controla el tiempo de cocción
El tiempo de cocción es crucial para evitar que el pescado se pase. Como regla general, calcula unos 20 minutos de cocción por cada kilo de pescado. Sin embargo, es importante estar atento para que no se pase y quede en su punto justo.
Conclusión
Cocinar pescado a la sal es una técnica sencilla y deliciosa que te permitirá disfrutar del sabor natural del mar en todo su esplendor. Ya sea que elijas lubina, dorada, besugo u otra opción, el resultado será un plato jugoso y lleno de sabor. Con estos consejos y recomendaciones, estás listo para preparar un pescado a la sal que dejará a todos con ganas de repetir. ¡Manos a la obra y buen provecho!